Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha creada para generar conciencia sobre una de las enfermedades crónicas con mayor impacto en la salud pública global. La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) representa hoy en día uno de los principales desafíos sanitarios, especialmente en países de ingresos medios como México y gran parte de América Latina, donde convergen factores socioculturales, económicos y alimentarios que favorecen su desarrollo.
De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes (IDF), en 2021 más de 537 millones de personas vivían con diabetes en el mundo, y se estima que esta cifra aumentará a 783 millones para 2045. México ocupa uno de los primeros lugares en prevalencia de diabetes en América Latina y en mortalidad por esta causa, particularmente asociada a complicaciones como enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal crónica, neuropatía, ceguera y amputaciones.
Ante este panorama, el papel del nutriólogo se vuelve indispensable. No sólo en el tratamiento dietético, sino en la promoción de estilos de vida saludables, educación nutricional, investigación, políticas públicas y atención primaria en salud. Este artículo explora la relevancia del nutriólogo en la prevención, diagnóstico oportuno y manejo integral de la diabetes mellitus desde una perspectiva humanista, científica y social.
Panorama actual de la diabetes en México y América Latina
La diabetes presenta un comportamiento ascendente en la región, impulsado por factores como:
- Urbanización acelerada
- Sedentarismo y disminución de actividad física
- Alta disponibilidad de alimentos ultraprocesados
- Comidas rápidas y bebidas azucaradas
- Estrés y factores psicosociales
- Inequidades en acceso a salud y educación
En México, la Encuesta ENSANUT 2022 reportó una prevalencia cercana al 12% en adultos, aunque se estima un subdiagnóstico importante. Además, casi 3 de cada 10 adultos presentan prediabetes o resistencia a la insulina sin saberlo.
Este contexto exige una perspectiva integral donde el profesional de la nutrición tiene un rol protagónico.
Prevención primaria: alimentación y estilo de vida
La evidencia científica muestra que hasta el 70% de los casos de DM2 pueden prevenirse mediante cambios en el estilo de vida (WHO, ADA).
Acciones clave para la prevención
- Control del peso corporal
- Aumento de consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y agua simple
- Disminución de bebidas azucaradas y procesados
- Actividad física regular (150 minutos/semana)
- Reducción del estrés y mejora del descanso
Intervenciones como el Programa de Prevención de Diabetes de EE. UU. (DPP) demostraron que una pérdida modesta de peso (5–7%) puede reducir hasta 58% el riesgo de desarrollar diabetes.
Intervención nutricional en personas con diabetes
El tratamiento nutricio individualizado permite:
- Control glucémico
- Mejora del perfil lipídico
- Regulación de presión arterial
- Prevención de complicaciones
- Mejor calidad de vida
Recomendaciones generales
- Plan alimentario individualizado
- Distribución adecuada de carbohidratos
- Promoción de fibra y alimentos integrales
- Limitar azúcares añadidos y grasas saturadas
- Enfoque en patrón alimentario, no prohibiciones
El modelo de Plato para la Diabetes y el método Carbohydrate Counting son herramientas útiles para estudiantes y pacientes.
Educación para el autocuidado
El nutriólogo educa en:
- Lectura de etiquetas
- Elección de alimentos fuera de casa
- Planificación de menús
- Monitoreo de glucosa
- Herramientas digitales y apps
El rol del nutriólogo en el equipo multidisciplinario
Manejo integral con:
- Médicos
- Psicología/psiquiatría
- Educadores en diabetes
- Activadores físicos o fisioterapia
- Enfermería
- Trabajo social
La comunicación efectiva y el enfoque centrado en la persona favorecen la adherencia.
Retos actuales
- Falta de acceso a atención nutricional
- Desinformación en redes sociales
- Dietas extremas sin supervisión
- Estigma hacia personas con diabetes
- Brecha entre ciencia y práctica clínica
El reto educativo es doble: pacientes y futuros profesionales.
Perspectiva para estudiantes de nutrición
Para quienes se forman en nutrición, las áreas clave de desarrollo son:
- Educación en diabetes
- Actualización en evidencia científica
- Competencias en comunicación y cambio de conducta
- Salud pública y prevención
- Diseño de contenidos digitales confiables
El futuro de la salud depende de nutriólogos preparados para liderar el cambio.
La diabetes representa una de las mayores amenazas para la salud en la región, pero también una de las áreas donde la nutrición tiene mayor impacto. La promoción de hábitos saludables, la educación alimentaria y el acompañamiento profesional pueden modificar el curso de la enfermedad y mejorar vidas.
El nutriólogo, como educador, investigador y profesional de la salud, tiene la responsabilidad y la oportunidad de convertirse en un agente clave en la lucha contra la diabetes.