Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que busca fomentar la conciencia y acción global en favor del cuidado ambiental. Para los estudiantes y docentes de la Licenciatura en Nutrición, esta efeméride es una oportunidad clave para reflexionar sobre la estrecha relación entre alimentación y sostenibilidad, así como para reconocer el rol que desempeña el profesional de la nutrición en la promoción de dietas más responsables con el entorno.
El impacto ambiental de nuestra alimentación
La producción de alimentos es una de las principales causas del cambio climático, deforestación, pérdida de biodiversidad y contaminación del agua. La agricultura y ganadería contribuyen con cerca del 25-30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Entre los alimentos con mayor impacto ambiental destacan las carnes rojas, los productos ultra procesados y aquellos que requieren grandes extensiones de tierra o consumo de agua.
Desde esta perspectiva, es urgente que el futuro profesional de la nutrición reconozca la dimensión ambiental de sus recomendaciones alimentarias, sin dejar de lado el contexto nutricional, social y económico.
Dietas sostenibles: definición y principios
La FAO define las dietas sostenibles como aquellas que promueven la salud y el bienestar, tienen bajo impacto ambiental y son culturalmente aceptables, accesibles, económicamente justas y nutricionalmente adecuadas. Esto incluye prácticas como:
- Aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos).
- Reducir el desperdicio de alimentos.
- Elegir productos locales, de temporada y de producción sustentable.
- Disminuir el consumo de productos animales en exceso, especialmente carnes procesadas o de alto impacto.
Educación nutricional con enfoque sostenible
El nutriólogo puede contribuir activamente al cuidado del medio ambiente mediante intervenciones educativas que integren criterios de sostenibilidad en la planeación de menús, orientación alimentaria, políticas públicas y estrategias comunitarias. Esto incluye enseñar a planear compras responsables, cocinar de forma eficiente, aprovechar los alimentos al máximo y elegir opciones con menor huella ecológica.
El Día Mundial del Medio Ambiente es más que una fecha conmemorativa: es una llamada a la acción para todos los sectores, incluido el de la nutrición. Formar profesionales capaces de integrar la sostenibilidad en sus decisiones alimentarias es una necesidad ética, social y profesional. Desde el aula y la consulta, el nutriólogo puede —y debe— ser un agente de cambio para construir un sistema alimentario más justo y saludable para las personas y el planeta.