Día Mundial de la Alimentación 2023

Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, la Organización de las Naciones Unidas Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aprovecha la oportunidad para dar las gracias a los #HéroesdelaAlimentación que están tomando #AcciónPorElAgua para gestionar el agua con prudencia mientras nos proporcionan alimentos ahora y en el futuro, sin dejar a nadie atrás.

 El agua es un elemento vital para la sustentación de la vida en nuestro planeta. Representa más del 50% de la composición de nuestros cuerpos y abarca aproximadamente el 71% de la superficie terrestre. Sin embargo, tan solo un reducido 2.5% de esta agua es dulce, adecuada para el consumo humano, la agricultura y la mayoría de las actividades industriales. El agua desempeña un papel fundamental como fuerza impulsora en nuestras sociedades, economías y ecosistemas, y constituye el pilar fundamental de nuestra alimentación. De hecho, la agricultura es responsable de aproximadamente el 72% de las extracciones globales de agua dulce. No obstante, es crucial tener en cuenta que, como todos los recursos naturales, el suministro de agua dulce no es inagotable.

El constante aumento de la población, la urbanización, el desarrollo económico y el cambio climático están ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los recursos hídricos del planeta. Simultáneamente, la cantidad de agua dulce disponible por persona ha disminuido en un 20% en las últimas décadas, y la calidad y disponibilidad del agua se están deteriorando rápidamente debido a décadas de uso y gestión inadecuados, sobreexplotación de las fuentes subterráneas, contaminación y el impacto del cambio climático. Nos encontramos en peligro de sobrepasar el punto de no retorno en lo que respecta a la preservación de este recurso invaluable.

En la actualidad, aproximadamente 2,400 millones de personas viven en regiones con estrés hídrico, y entre ellas se incluyen numerosos pequeños agricultores que ya luchan por satisfacer sus necesidades cotidianas. Esto afecta de manera desproporcionada a grupos como las mujeres, los Pueblos Indígenas, los migrantes y los refugiados. La competencia por este recurso esencial se está intensificando, a medida que la escasez de agua se convierte en una creciente fuente de conflictos.

Unos 600 millones de personas que dependen en cierta medida de los sistemas alimentarios relacionados con el agua están experimentando los impactos negativos de la contaminación, la degradación de los ecosistemas, las prácticas insostenibles y el cambio climático en su vida diaria.