En Valencia, España las máquinas de ‘vending’ en centros públicos dispensarán productos con menos grasas y azúcares

La alimentación más saludable llega por decreto. El pleno del Gobierno valenciano ha dado otro paso en defensa de la dieta mediterránea, que deberá estar más presente en los menús que se ofrezcan en centros públicos, ya sean sanitarios, educativos o de servicios sociales. Las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas, las vending, deberán hacer hueco a las aguas envasadas, panes integrales, refrescos sin azúcar o fruta fresca.

El ámbito de aplicación del decreto es el de las Administraciones Públicas y en él se fomentan la compra de alimentos de proximidad y ecológicos, con un aumento del consumo de frutas y verduras frescas, reducción de las grasas trans o saturadas, de sal y de azúcar, ha explicado la portavoz y vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.

Por primera vez, ha explicado la también consejera de Políticas Inclusivas, los pliegos de contratación de alimentos para los servicios de restauración colectiva -comedores- tendrán que cumplir unas pautas y criterios de alimentación saludable. Son de obligado cumplimiento.

Las empresas que se encarguen de estos menús deberán de abastecerse de, al menos, un 40% de frutas y hortalizas frescas de temporada en la Comunidad Valenciana, y el 3% de las compras será en productos ecológicos. También deberán contar con alimentos para celíacos. La Consejería de Sanidad está actualizando la guía de menús escolares con las nuevas pautas.

Las máquinas vending, dispensadoras de comida y bebidas frías y calientes, que estén instaladas en instalación es públicas deberán cumplir también con una serie de requisitos sobre su contenido. Estas máquinas podrán dispensar agua envasada, leche desnatada o semidesnatada, yogures y otras leches fermentadas bajas en grasas y sin azúcares añadidos. así como panes integrales, fruta fresca, productos no fritos y bajos en sal, refrescos sin azúcar añadido, zumos de fruta, platos a base de vegetales frescos y sopas vegetales frías.

También se permitirá la venta de otros alimentos siempre que no contengan más de 200 Kcal, que no tengan grasas trans o con exceso de azúcar o sal. Los dispensadores estarán obligados se ofertar productos apropiados para personas con intolerancia al gluten.

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