Día Mundial de la Alimentación 2020

En los 75 años que han transcurrido desde la fundación de la FAO, el mundo ha avanzado mucho en la lucha contra la pobreza, el hambre y la malnutrición. La productividad agrícola y los sistemas alimentarios han recorrido un largo camino. Aun así, demasiadas personas siguen siendo vulnerables. Más de 2 000 millones de personas no tienen acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos. La pandemia de COVID-19 se ha sumado a este desafío, amenazando con revertir los progresos importantes realizados en seguridad alimentaria, nutrición y medios de vida.

Ahora es el momento de abordar las desigualdades e ineficiencias persistentes que han continuado atormentando a nuestros sistemas alimentarios, economías y estructuras de apoyo social.

Ahora es el momento de reconstruir mejor.

Decenio de acción

Estamos en un punto de inflexión de los esfuerzos internacionales para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El año 2020 abre el Decenio de acción para alcanzar los objetivos mundiales, erradicar la pobreza y el hambre, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todos. El ODS2 (Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible) destaca la necesidad de lograr la seguridad alimentaria mejorando el acceso a alimentos nutritivos a través de sistemas alimentarios sostenibles. Todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Más que nunca, necesitamos soluciones innovadoras y asociaciones sólidas.

Fomento de sistemas alimentarios sostenibles

La agroecología ayuda a organizar cultivos, granjas ganaderas y paisajes para conservar la biodiversidad, y proporcionar un apoyo adicional a las comunidades vulnerables. En Camboya y la República Democrática Popular Lao, por ejemplo, la FAO ha apoyado los medios de vida de la agricultura ecológica ayudando a los pequeños productores a obtener acceso a mercados nuevos, a través del Sistemas Participativos de Garantía. En 2020 la importancia de los sistemas alimentarios sostenibles recibió una nueva confirmación del fondo fiduciario del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo para los Países Menos Desarrollados, que contribuyó con 176 millones de USD a proyectos liderados por la FAO, que promueven el uso sostenible de los recursos naturales y prácticas climáticamente inteligentes. La financiación se destinará a 24 proyectos en países que van desde el Brasil hasta el Yemen.

Una lección clave que la FAO ha aprendido en sus 75 años de historia es que solo el hecho de producir más alimentos no es suficiente. Necesitamos garantizar que los sistemas alimentarios sean sostenibles y que ofrezcan dietas asequibles, y saludables para todo el mundo, incluidos los más vulnerables entre nosotros. Las tecnologías innovadoras, la ciencia, la investigación y las empresas del sector privado pueden ayudarnos a transformar las formas de producir y consumir alimentos, para el bienestar de nuestras comunidades, de nuestras economías y de nuestro planeta.

Iniciativa Mano a mano

La Iniciativa Mano a mano de la FAO es un modelo comercial innovador diseñado para emparejar a posibles asociados en los sectores público, privado, de las instituciones financieras internacionales, académico, de la sociedad civil y otros. Esta iniciativa une a los donantes con los receptores y utiliza datos, y modelación para apoyar esfuerzos a medida en los países menos desarrollados del mundo, los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) y otros que padezcan crisis alimentarias.

La nueva Plataforma de datos del Sistema de información geográfica de la Iniciativa Mano a mano ayudará a los países a tomar decisiones basadas en la ciencia y basadas en datos, reuniendo a más de 20 departamentos de la FAO de varios campos, desde la salud animal hasta el comercio y los mercados. La plataforma integra datos de toda la FAO en categorías como el suelo, tierra, agua, clima, pesca, ganadería, cultivos, comercio y datos sociales y económicos. También se basa en información de los asociados de la FAO y los proveedores de datos públicos, incluidas las ONG, el sector privado y las agencias espaciales.