Los especialistas insisten en que la hidratación forma parte de la nutrición. Por eso, beber lo suficiente es tan importante como llevar una dieta variada, equilibrada y moderada y llevar un estilo de vida saludable.
La hidratación no sólo es importante para desarrollar las funciones fisiológicas del organismo, sino que además influye en el rendimiento físico y mental, algo que es especialmente importante en épocas de esfuerzo mental intenso como cuando estamos sometidos a picos de trabajo o durante la época de exámenes.
Por eso, coincidiendo con las pruebas universitarias, el Observatorio de Hidratación y Salud se ha dirigido a los estudiantes para informarles sobre la importancia de la hidratación para la salud y para tener un rendimiento mental óptimo.
La memoria, es altamente sensible al estrés y a la deshidratación, y no sólo se ve afectada en cuanto a su capacidad, sino también en sus procesos básicos: percepción, asociación, categorización y visualización. Con deshidrataciones leves, aumentan los errores preceptúales y semánticos, se producen fallos de rememoración, velocidad de reconocimiento y puntuaciones de vocabulario. Además, la retención de series de dígitos y los procesos de razonamiento, se ven igualmente afectados.
Por ello, durante la época de exámenes es especialmente importante tomar conciencia de la importancia de la hidratación. Los expertos recomiendan consumir abundantes líquidos, entre 2 y 3 litros al día, de distintas bebidas. También los descansos y una buena nutrición ayudarán a que las funciones intelectuales se desarrollen correctamente.
Recomendaciones de hidratación en épocas de esfuerzo mental intenso
El rendimiento intelectual, y por lo tanto, la productividad en épocas de esfuerzo mental intenso se pueden ver comprometidos si el nivel de hidratación no es el adecuado. Teniendo esto en cuenta, el Observatorio de Hidratación y Salud ha elaborado una serie de recomendaciones.
Lo fundamental es beber de 2 a 3 litros de líquidos al día, incluyendo variedad de bebidas ya que, los diferentes sabores ayudan a alcanzar esta cantidad. Además de agua, se recomienda beber infusiones, refrescos, zumos, lácteos, caldos, etc.
Además, no se debería esperar a tener sed ya que esta sensación aparece cuando ya existe cierta deshidratación y, por tanto, el rendimiento mental ya puede verse afectado.
Uno de los trucos para mantenerse correctamente hidratado es tener sobre la mesa una botella de alguna bebida que recuerde la necesidad de beber regularmente.
Los descansos también son un buen momento para hidratarse, por lo que se recomienda aprovechar esas breves pausas cada dos horas para beber. Además, para combatir el cansancio y favorecer la atención, se puede aprovechar para aportar alimentos o bebidas con glucosa, que contribuye a mejorar el rendimiento y disminuir la fatiga.