REACREDITA CONCAPREN LA LICENCIATURA EN NUTRICIÓN HUMANA DE LA UAM

Por cumplir con los criterios de calidad establecidos por ese organismo. La acreditación debe estimular la búsqueda continua de calidad y facilitar la movilidad de estudiantes y profesores

La doctora Patricia Alfaro Moctezuma, rectora de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), recibió el documento que avala la reacreditación de la Licenciatura en Nutrición Humana de esta casa de estudios, para el periodo 2017-2022, por parte del Consejo Nacional para la Calidad de los Programas Educativos en Nutriología A.C. (CONCAPREN).
 
En el acto realizado en la Sala de Consejo de esta sede universitaria, el maestro en ciencias Manuel López Cabanillas Lomelí, presidente del CONCAPREN, sostuvo que este reconocimiento se otorga a la Unidad Xochimilco y en particular a esa opción educativa, por cumplir con los criterios de calidad establecidos por el organismo que preside.
 
Ante la comunidad académica y estudiantil de la licenciatura, López Cabanillas Lomelí afirmó que la acreditación de los programas académicos, en este caso el del citado plan de estudios, consiste en un proceso de evaluación que permite determinar el nivel de calidad.
 
Al mismo tiempo incentiva la mejora continua y la gestión de los procesos para que sean congruentes con los nuevos escenarios sociales, educativos, económicos y tecnológicos, y que son característicos del siglo XXI.
 
La red Iberoamericana para la acreditación de la calidad en el nivel superior (RIACES) define el concepto de calidad como “el grado en el que el conjunto de rasgos diferenciadores inherentes a la educación superior cumplen con una necesidad o expectativa establecida”.
 
En México se reconocen más de 300 programas que ofrecen algunas de las variantes de la Licenciatura en Nutrición Humana, pero únicamente 42 se distinguen como programas de calidad por este consejo acreditador, “por lo que ustedes deben sentirse orgullosos”.
 
López Cabanillas Lomelí sostuvo que los procesos de acreditación “se han constituido en un enriquecimiento en nuestros días”, ya que están destinados a garantizar la calidad y proporcionar credibilidad respecto de un proceso educativo y sus resultados.
 
Además deben estimular la búsqueda continua de calidad y facilitar la movilidad de estudiantes y profesores, “promoviendo el mejoramiento en la toma de decisiones, así como la garantía pública de la calidad de la institución; adicionalmente la acreditación ha servido para garantizar la equivalencia y el reconocimiento de títulos y grados en función de un país o varios de ellos.
 
Esta es la segunda ocasión que este programa de estudios obtiene el reconocimiento “gracias a la constancia, el esfuerzo y la dedicación para cumplir con los estándares de calidad y es una muestra del desarrollo y evolución que ha tenido”.
 
La doctora Alfaro Moctezuma reconoció el esfuerzo de los profesores y alumnos, así como de las distintas instancias de la universidad que hicieron posible alcanzar los estándares para obtener la reacreditación.
 
La Licenciatura en Nutrición Humana ha elevado en gran medida sus índices de calidad, hasta llegar a ser “una de las opciones que ha tenido un incremento significativo en la demanda de aspirantes” y, por lo tanto, la aplicación de los criterios de admisión de la universidad son cada vez más estrictos.
 
Luego de reconocer la labor realizada por el actual director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud (CBS) al revertir el rezago en las acreditaciones y lograr que sólo dos de las ocho licenciaturas tengan pendiente su acreditación y reacreditación, la rectora de la Unidad Xochimilco hizo extensiva la felicitación a la comunidad de la Licenciatura en Nutrición Humana por haber logrado el reconocimiento.
 
El doctor Rafael Díaz García, director de la División de CBS, señaló que, después de más de tres décadas, la Licenciatura en Nutrición Humana cuenta con más 2,840 egresados, 1,300 titulados y 621 alumnos.
 
La demanda para cursar esta licenciatura ha crecido notablemente ya que en los dos procesos de admisión de 2017 tuvo alrededor de 3,000 aspirantes y sólo ingresaron entre 80 y 90 alumnos por periodo. “Lo anterior la convierte en una de las más demandadas de la universidad y prácticamente en todo el país”.
 
Díaz García destacó la labor de los profesores, quienes ponen todo su empeño para que “nuestros estudiantes salgan preparados de la mejor manera”; de las autoridades de la universidad, al apoyar con los recursos necesarios para contar con las instalaciones en el mejor nivel.
 
Acreditar una licenciatura es ofrecer a los alumnos un espacio académico de nivel y de calidad; a los egresados la seguridad de que salieron de una opción educativa con alto nivel académico y sobre todo es la transparencia en el uso de recursos que otorga la sociedad mexicana a través del Estado, pues por cada peso que se gasta en infraestructura y en educación, “estamos rindiendo buenas cuentas”.

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